Hay una mujer que observo profundo y temo tocarle,
porque vivo en lejanías que siempre me dieron resguardo;
que sus tiempos no concuerdan conmigo y con ella
y entiendo que no puedo pedir que me quiera.
Yo la miro, de lejos, como brillan sus tiernos ojos,
como busca un cariño y como yo su reposo....
y parece que más vale, estar lejano, de la duda,
de no ver siempre su sonrisa y el dolor de abandono.
yo creo en el amor, me juro, aunque el destino me falla,
en lo que querría brindarle, pero me siento perdido,
en un lugar lejano, donde no puedo obligarla a estar,
porque hace mucho me fui, buscando libertad y albedrío.
Donde pensaba que al ser hombre, sobrevivías en pasiones,
sobrellevas una vida de queriendo, sin esperanza a más...
y tú, llegaste, con los destellos de un alma gemela,
confundiendo mi vida y agitando mi rostro.
Estoy pasando a otra etapa, a un nuevo periodo,
donde sigo creciendo y sin darle al antojo...
comprendo que, a tu lado, existe lo más bello de la vida,
cuando llegaste...me hiciste madurar en tus ojos.
Autor=Oren Ben Abraham
derechos reservados.
DESTELLOS DE AMOR NO SE OLVIDAN
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