Después de tu paso
ya no quedan poemas por escribir,
ni universos inciertos,
ni placeres inéditos,
sino sólo una relectura
de la vida pasada.
Aunque me rinda a veces,
nunca me rindo del todo.
Orbito a tu alrededor,
en las cercanías de tu aliento,
próximo a tu vientre,
feliz de perseguirte.
Amiga: leemos un libro
escrito con tinta invisible,
siempre inacabado,
con un guión intuido,
pero que siempre
nos reserva nuevas sorpresas.
b&j
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